A modo de presentación de un año que promete mucho en materia de aventuras por los arroyos santafesinos y por que no de lugares vecinos, este segundo domingo de 2009, junto a mi hermano Maxi conocimos un lugar único muy cerquita de nuestra ciudad.
Realmente fue toda una sorpresa, ya que el lugar se mostraba tan agreste, por su caudal y árboles reverdecidos en medio de su cauce, que ni por asomo creímos estar en Santa Fe.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario